El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció la renovación total del Centro Cultural San Martín, en lo que constituye la primera restauración completa del edificio desde su inauguración en 1970. El ambicioso proyecto, que forma parte de la agenda cultural 2025, contempla una inversión de 35 mil millones de pesos y busca posicionar nuevamente a esta institución como un referente cultural para la región.

La obra de renovación se realizará sin endeudamiento ni déficit, según destacaron las autoridades. El proyecto incluirá trabajos de albañilería, electricidad, carpintería, herrería e ingeniería para modernizar completamente las instalaciones que, según se reconoció en el anuncio, presentaban un preocupante estado de abandono a pesar de su valor histórico y simbólico para la ciudad.

Uno de los aspectos más destacados del proyecto es la modernización tecnológica que contempla la actualización de auditorios, aulas y oficinas con equipos modernos de sonido e iluminación. Esta renovación permitirá ofrecer una infraestructura de primer nivel para actividades artísticas y educativas, alineada con los estándares internacionales que se esperan de una institución cultural de su envergadura.

El plan también incluye el regreso del Conservatorio Manuel de Falla a su ubicación original dentro del edificio, revirtiendo el proceso de fragmentación que la institución sufrió en los últimos años. Las autoridades manifestaron su intención de que el centro renovado se convierta en un espacio similar a la prestigiosa Julliard de Nueva York, integrando música, danza y teatro bajo un mismo techo y recuperando su tradición como formador de artistas destacados, como el compositor Carlos Guastavino.

La renovación del Centro Cultural San Martín forma parte de un plan más amplio de revitalización urbana y cultural que involucra el eje Corrientes–Callao–Sarmiento–Rivadavia–Cerrito. La iniciativa no solo busca recuperar un edificio emblemático, sino transformar todo el ecosistema artístico de esta zona neurálgica de la ciudad, potenciando su rol como polo cultural.

El espacio posee un profundo significado histórico para los porteños, habiendo estado vinculado a figuras como Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato, Mercedes Sosa y Julio Bocca. Además, el edificio fue sede del centro de cómputos en las históricas elecciones de 1983, centro de prensa, y albergó la primera legislatura de la ciudad cuando Buenos Aires adquirió su autonomía.

Durante el anuncio, se enfatizó que la cultura no debe ser considerada un gasto sino una inversión emocional y de capital humano. Las autoridades destacaron la capacidad de los espacios culturales para generar conexiones intergeneracionales y construir identidad, algo que consideran fundamental para el desarrollo social de la ciudad y sus habitantes.

Al finalizar la presentación del proyecto, el Gobierno de la Ciudad reafirmó su compromiso de convertir al renovado Centro Cultural San Martín en un símbolo de arte, memoria e identidad no solo para Buenos Aires sino para toda América Latina, recuperando su histórico papel como faro cultural y artístico de la región, y proyectándolo hacia las generaciones futuras con una infraestructura acorde a los desafíos del siglo XXI.

Fuente: gcba y análisis editorial 
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