El próximo 9 de febrero, las pizzerías de Buenos Aires se preparan para celebrar el Día de la Pizza, una fecha que rinde homenaje a uno de los platos más emblemáticos de la ciudad. Con una tradición que se remonta a décadas, la pizza porteña no solo es un manjar, sino también un símbolo cultural que une a familias, amigos y amantes de la buena comida. En un ambiente festivo, las pizzerías más icónicas de la capital argentina ofrecerán promociones y actividades especiales para conmemorar esta jornada.  

En Buenos Aires, la pizza se disfruta de múltiples formas: solo, en compañía de amigos o en familia. Sin embargo, lo que más despierta pasión entre los porteños es el eterno debate sobre cuál es el mejor estilo: **a la piedra** o **al molde**. La primera se caracteriza por una masa más delgada y crocante, mientras que la segunda es más gruesa y esponjosa. Según los datos recogidos en pizzerías, la mayoría de los clientes prefieren la pizza al molde, un clásico que nunca pasa de moda.  

Entre las variedades más populares, la **Fugazza al molde** se lleva el primer lugar. Esta pizza, hecha con cebolla y sin salsa, es un ícono de la gastronomía porteña. Otras opciones que no pueden faltar en la mesa son la **pizza de mozzarella** (sin queso cremoso) y la **pizza con Roquefort, tomate y jamón**, que combina sabores intensos y texturas únicas. Sin embargo, no todas las combinaciones son bien recibidas. La **pizza con ananá (piña) y palmito** genera divisiones: mientras algunos la defienden como una opción refrescante y diferente, otros la consideran una herejía culinaria.  

La cultura de la pizza en Buenos Aires va más allá del sabor. Comer pizza es, además, una opción económica en comparación con otros restaurantes. En muchas pizzerías, las gaseosas se venden por separado, lo que permite ajustar el gasto según el bolsillo de cada comensal. Además, es común ver a los porteños disfrutar de una porción **"al paso"**, es decir, de pie y sin necesidad de sentarse, una práctica que refleja el ritmo acelerado de la ciudad pero también su amor por este plato.  

Los clientes de las pizzerías porteñas tienen sus propias tradiciones y preferencias. Muchos visitan estos locales con frecuencia, atraídos no solo por el sabor, sino también por el precio accesible y la nostalgia que despierta cada bocado. Un clásico que no puede faltar es acompañar la pizza con **fainá**, una torta de harina de garbanzo que complementa a la perfección el sabor de la masa y el queso. Esta combinación es tan popular que se ha convertido en un ritual para los amantes de la pizza.  

La pizza en Buenos Aires no tiene horario. Se puede disfrutar en el desayuno, el almuerzo, la merienda o la cena, ya sea fría o caliente. Su versatilidad la convierte en una opción ideal para cualquier momento del día. Además, su preparación artesanal y la calidad de los ingredientes utilizados en las pizzerías tradicionales aseguran una experiencia gastronómica única.  

En el marco de la celebración del Día de la Pizza, las pizzerías más emblemáticas de la ciudad, preparan actividades especiales para sus clientes. Desde degustaciones gratuitas hasta descuentos en porciones y promociones combinadas con fainá, la idea es que todos puedan disfrutar de este manjar en su día. Además, se espera que muchos locales decoren sus espacios con motivos alusivos a la pizza, creando un ambiente festivo y acogedor.  

El Día de la Pizza no solo es una celebración gastronómica, sino también una oportunidad para reafirmar la identidad cultural de Buenos Aires. En una ciudad donde la pizza es mucho más que un plato, este festejo se convierte en un homenaje a una tradición que ha sabido adaptarse a los tiempos modernos sin perder su esencia. Así, el 9 de febrero, los porteños levantarán sus porciones para brindar por un manjar que, más que alimentar el cuerpo, alimenta el alma.

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Fuente: relevamiento en pizzería y gacetilla de prensa de entidades que nuclean pizzerías